Otra receta portuguesa que os dejo por aquí. Los boliños de bacalao son, para entendernos, unas croquetas de patata y bacalao. He hecho varias pruebas de recetas distintas y esta adaptación es la que finalmente ha resultado ganadora. En principio no añadiremos sal en toda la preparación.
Ingredientes:
- 550 gr patatas ya peladas
- 450 gr lomos de bacalao desalado y descongelado (que serán unos 340-360 gr ya escurridos)
- 1 huevo
- 1 yema de huevo
- 3/4 cebolla
- 1 diente de ajo grande
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Perejil
Elaboración:
1. Pondremos a calentar una cacerola mediana con agua y sal y cuando rompa a hervir coceremos las patatas peladas y chascadas. Cuando estén tiernas que serán unos 20-25 minutos según tamaño, las sacaremos con una espumadera y las dejaremos escurrir y templar.
2. En el mismo agua que está hirviendo introducimos los lomos de bacalao y los escaldamos durante 2 minutos. Los sacamos y los dejamos escurrir y templar.
3. Echaremos las patatas bien escurridas a un bol grande y las aplastaremos con un aplastapatatas o un tenedor.
4. En una tabla de cortar colocaremos dos papeles de cocina, uno sobre otro, y pondremos el bacalao desmigado sin espinas y sin piel encima. Cuando tengamos todo el bacalao listo volveremos a poner otros dos papeles sobre él y apretaremos para quitar el exceso de agua. El paso del papel y apretar tendremos que hacerlo 3-4 veces para secar bien el pescado. Reservamos.
5. Ponemos al fuego una sartén con un chorro de aceite de oliva y pocharemos la cebolla cortada en plumas finitas y el diente de ajo picado. Cocinaremos durante unos minutos a fuego medio con un poquito de pimienta molida y cuando ya estén blanditos le incorporaremos las migas de bacalao para que coja el sabor. Volcamos sobre las patatas aplastadas.
6. Batimos un huevo y una yema y se la añadimos también al bol junto con el perejil seco al gusto. Mezclamos todo hasta que quede bien integrado.
7. Colocamos una sartén pequeña (para no gastar demasiado aceite) con abundante aceite de oliva (un poco menos de la mitad) y calentaremos a fuego medio-fuerte. Con la ayuda de dos cucharas daremos forma de croqueta a nuestra masa e iremos dorando los boliños por todos los lados en varias tandas. Escurrimos en papel absorbente y servimos.
8. ¡A disfrutar!