Una sencilla y tradicional receta que nos hará quedar estupendamente. Receta que puede hacerse la víspera y que quedará más asentada. Necesitaréis pan para mojar la salsa, no digo más.
Ingredientes:
- 1 pollo troceado
- Sal
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- 1 cebolla grande
- 2 huevos cocidos
- 2 dientes de ajo
- 2 rebanadas de pan del día anterior
- Unas hebras de azafrán
- 1 puñado de almendras crudas
- 250 ml vino blanco
- 350 ml caldo de pollo (ó 350 ml agua y una pastilla de caldo concentrado de pollo)
- 1 hoja de laurel
Elaboración:
1. Lavamos, secamos con papel de cocina y salpimentamos los trozos de pollo.
2. Freiremos (hasta dorar por todos lados) los trozos de pollo en una cazuela con aceite de oliva a fuego fuerte. Reservamos en un plato.
3. Mientras picaremos la cebolla y los ajos.
4. En el aceite de freír el pollo pocharemos la cebolla y los ajos a fuego medio (si hay demasiado aceite retiraremos un poco). Los cocinaremos unos 15 minutos a fuego medio, hasta que estén blanditos moviendo de vez en cuando.
5. Mientras en otra sartén caliente sin nada de aceite tostaremos las almendras sin que se quemen. Las echaremos a un mortero. Después tostaremos las hebras de azafrán unos segundos y se las añadimos a las almendras. Ahora echaremos una gota de aceite y tostaremos las rebanadas de pan que incorporamos al mortero.
6. Pelamos los huevos reservando las claras y las yemas al mortero también. Hacemos el majado con el almirez hasta dejar troceados todos los ingredientes del mortero (no hace falta que quede fino). Reservamos.
7. A nuestro sofrito añadiremos el pollo, el majado y el vino blanco. Cocinaremos unos minutos hasta que reduzca el vino e incorporaremos el caldo, el laurel y las claras troceadas dejándolo cocer todo junto a fuego lento 30-40 minutos. Moviendo de vez en cuando.
8. ¡A disfrutar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario