Según me he levantado y he visto el día que hacía, estaba claro que el día está de cuchara. Por ello os propongo este guiso que es fácil de hacer, en tiempo se tarda un poco porque es un guiso aunque quitando los pasos del principio tened en cuenta que se hace prácticamente solo, con echarle un vistazo de vez en cuando será suficiente. ¡Vamos con la receta!
Ingredientes:
- 1 y 1/4 de magro de pavo para guisar (puede ser pollo si lo preferís)
- 1 cebolla mediana
- 1 pimiento rojo italiano
- 1 pimiento verde italiano
- 1 ó 2 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 zanahoria
- 2 ó 3 patatas
- 1 vaso de los de vino de coñac
- Sal
- Pimienta molida
- Aceite de oliva
- Tomillo (o la hierba que prefiráis)
- 1 litro de caldo de pollo (ó 1 litro de agua y dos pastillas de caldo concentrado de pollo)
Elaboración:
1. Picamos la cebolla, los pimientos y los ajos pequeños. En una olla con aceite de oliva lo sofreímos todo.
2. Mientras pelamos la zanahoria y la cortamos en dados pequeños, la añadimos. Pelamos la patata y cortamos (si queremos que la patata no se nos deshaga demasiado cortadla grande, a mi me gusta que se deshaga y espese el caldo, por eso la corto pequeña y la añado desde ahora, si la queréis grande añadidla al mismo tiempo que el caldo).
3. Añadimos el laurel y removemos, en un par de minutos incorporamos el pavo y le damos una vueltas para que se sofría el pavo.
4. Echamos el coñac y un par de minutos después el caldo hasta cubrir y un poquito más ya que se nos va a evaporar parte del mismo. Añadimos la pimienta y el tomillo. Dejamos a fuego lento que cueza durante 50 - 60 minutos vigilándolo de vez en cuando.
5. Rectificamos de sal (cuando se utilizan calditos concentrados necesitaremos menos sal). Comprobamos que el pavo está tierno.
6. ¡A disfrutar!
Nota: Como la mayoría de los guisos se puede hacer de un día para otro perfectamente.