¿A quién no le gustan las galletas caseras? No conozco a nadie. Me he convertido en una loca de hacer galletas, quienes me conocen lo saben pero es que ¡me salen genial!, está feo que lo diga pero es la realidad, jajaja. Estas galletas en concreto han salido buenísimas y por supuesto tenía que compartir la receta con todos vosotros. Aunque os parezca que lleva mucho trabajo os diré que son entretenidas pero nada difíciles de hacer y el resultado es espectacular, ¡ánimo!
Ingredientes:
- 225 gr. de mantequilla en pomada.
- 140 gr. de azúcar.
- 1 yema de huevo.
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
- 300 gr. de harina.
- Almendra laminada.
- 1 clara de huevo ligeramente batida.
- Una pizca de sal
Elaboración:
1. Mezclamos la mantequilla con el azúcar. Cuando la mezcla esté homogénea añadimos la yema de huevo ligeramente batida y la esencia de vainilla.
2. Tamizamos encima la sal y harina y lo mezclamos bien.
3. Separamos la masa en dos. Ponemos un papel vegetal encima una de las mitades y otro papel vegetal. Ponemos dos palillos chinos, uno a cada lado y pasamos el rodillo por encima. Con ésto conseguiremos que la masa nos quede a la misma altura por toda su extensión. Hacemos lo mismo con la otra mitad.
4. Ponemos nuestras planchas de masa en una bandeja (pueden estar una encima de la otra) y la metemos una hora en la nevera.
5. Precalentamos el horno a 190ºC.
6. Sacamos una de las planchas y empezamos a cortar con el cortador elegido y ponemos nuestras galletas en la bandeja de horno separadas un centímetro.
7. Encima de cada galleta pintamos con la clara y echamos unas láminas de almendra y un poquito de azúcar.
8. Horneamos unos 10 minutos (si son grandes hasta 15). Sacamos del horno y dejamos reposar 5 minutos en la bandeja, después dejamos que se enfríen sobre una rejilla. Repetir hasta que acabemos con la masa.
9. ¡A disfrutar!
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